Reconstrucción facial forense en 3D para identificación de restos humanos
El hallazgo de un cráneo no identificado en una zona pantanosa activa un protocolo forense donde la tecnología tridimensional se convierte en la herramienta clave para devolverle identidad a los restos. Los antropólogos forenses inician el proceso con un escaneo CT del cráneo, utilizando software especializado como 3D Slicer u OsiriX para procesar los datos médicos y obtener un modelo digital preciso de la estructura ósea. Este modelo sirve como base anatómica fundamental sobre la cual se reconstruyen digitalmente los tejidos faciales, replicando las inserciones musculares y el grosor de los tejidos blandos según estándares antropométricos establecidos.
Proceso de modelado y escultura digital
Una vez obtenido el modelo óseo digitalizado, los especialistas proceden a recrear la musculatura facial utilizando programas de escultura digital como ZBrush o Blender. Sobre la estructura ósea se van añadiendo capas de tejido muscular siguiendo las referencias anatómicas, respetando las inserciones musculares y los puntos craneométricos identificados. Posteriormente se modela la capa de piel y tejido subcutáneo, aplicando los grosores de tejido blando específicos para cada región facial según el sexo, edad y ancestría estimados del individuo. Este proceso requiere un conocimiento profundo de anatomía facial combinado con habilidades avanzadas de escultura digital.
Texturizado y renderizado final
Para lograr un resultado visualmente convincente, se procede al texturizado de la piel utilizando Substance Painter, donde se aplican poros, arrugas, tonos de piel y características dérmicas que aportan realismo al modelo. El renderizado final se realiza en Marmoset Toolbag, aprovechando su motor de render en tiempo real para crear imágenes fotorrealistas con iluminación cinematográfica que muestran el rostro reconstruido desde múltiples ángulos. Estas imágenes se distribuyen entre las fuerzas de seguridad y medios de comunicación, convirtiéndose en la última esperanza para identificar a la persona y resolver el caso.
La ironía de pasar meses reconstruyendo meticulosamente un rostro para que luego un familiar diga no, a mi tía le faltaba ese lunar junto a la nariz y tengas que volver a empezar desde cero.