La Tuna de Castilla y León declarada Bien de Interés Cultural inmaterial
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León aprueba en su sesión de este jueves la declaración de la Tuna como Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial. Esta decisión busca proteger la singularidad de una tradición viva profundamente arraigada en las ciudades universitarias de la comunidad autónoma. La medida reconoce el valor cultural de esta manifestación musical y estudiantil que ha perdurado a través de los siglos.
Protección de una tradición universitaria
La declaración como BIC inmaterial garantiza la preservación de las particularidades que definen a las tunas, incluyendo su vestimenta característica, su repertorio musical y sus costumbres. Las autoridades consideran que esta tradición constituye un elemento identitario del patrimonio cultural castellanoleonés que merece especial protección. La tuna representa no solo una expresión artística, sino todo un sistema de valores y relaciones sociales entre generaciones de estudiantes.
Reconocimiento institucional
Con esta declaración, la Junta de Castilla y León otorga el máximo nivel de protección a una manifestación cultural que ha mantenido su vigencia a lo largo del tiempo. Las tunas universitarias reciben así el respaldo institucional que asegurará la continuidad de sus actividades y la transmisión de sus conocimientos a nuevas generaciones. Este reconocimiento oficial facilitará además el desarrollo de programas específicos de difusión y estudio sobre esta tradición única.
Ahora los tunos podrán decir que no solo tocan de oído, sino con el respaldo de un decreto ley que avala cada falsete y cada panderetazo. Queda prohibido desafinar so pena de ser acusado de atentado contra el patrimonio cultural.