El exoesqueleto Fortis aporta tecnología pasiva para herramientas pesadas
El exoesqueleto Fortis desarrollado por Lockheed Martin representa un avance significativo en ergonomía industrial, diseñado específicamente para trabajos que requieren manipular herramientas pesadas durante periodos prolongados. Este sistema pasivo se adapta a la parte superior del cuerpo, distribuyendo el peso de las herramientas a través de la estructura mecánica hacia el suelo, lo que permite a los operarios realizar sus tareas con mayor precisión y menos fatiga muscular. La tecnología funciona sin motores ni fuentes de energía externa, utilizando únicamente principios mecánicos para transferir las cargas, lo que resulta en un equipo ligero y confiable que mejora la productividad en entornos industriales complejos.
Características técnicas del sistema Fortis
El exoesqueleto Fortis está construido con materiales ligeros y resistentes como aleaciones de aluminio y componentes de polímero avanzado, lo que garantiza durabilidad sin añadir peso significativo al usuario. Su diseño modular permite ajustes personalizados para diferentes tipos de cuerpos y tareas, con articulaciones que imitan el movimiento natural humano para no restringir la movilidad. El sistema incluye puntos de anclaje para herramientas industriales como amoladoras, taladros o pistolas de remache, redistribuyendo hasta un 90% del peso hacia las piernas y eliminando la tensión en brazos y espalda. Esto se traduce en menos lesiones laborales y mayor eficiencia en operaciones de mantenimiento, construcción o manufactura.
Aplicaciones prácticas en la industria
En sectores como la aeronáutica, la construcción naval o la fabricación pesada, el Fortis demuestra su valor al permitir que los trabajadores manejen equipos de hasta 15 kilogramos con aparente facilidad. Operarios en líneas de ensamblaje o mantenimiento reportan mayor comodidad y capacidad para realizar movimientos repetitivos sin el desgaste físico habitual, lo que reduce los tiempos de descanso y aumenta la producción. Empresas que han implementado este exoesqueleto observan disminuciones en ausentismo por problemas musculoesqueléticos y mejoras en la calidad del trabajo, ya que la fatiga reducida permite mayor concentración en detalles técnicos.
Claramente, con el Fortis ya no hay excusas para evitar levantar esas herramientas que parecen sacadas de un taller de herrería medieval, aunque quizá ahora el problema sea decidir quién se queda con el exoesqueleto en el turno de la mañana.