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Kitbashing en diseño gráfico
El kitbashing es una técnica creativa que consiste en combinar elementos de diferentes fuentes para crear algo nuevo y original. En el diseño gráfico, esto significa tomar partes de modelos 3D, texturas o ilustraciones preexistentes y ensamblarlas de manera innovadora. Esta práctica permite a los diseñadores acelerar su flujo de trabajo mientras mantienen un alto nivel de creatividad y personalización en sus proyectos.
Orígenes y evolución
Esta técnica tiene sus raíces en el mundo del modelado físico, donde los aficionados a los modelos a escala utilizaban piezas de distintos kits de plástico para construir naves espaciales o vehículos personalizados. Con la llegada del diseño digital, el concepto se trasladó al ámbito virtual, donde los artistas comenzaron a mezclar recursos de diversas bibliotecas de assets. Hoy en día, el kitbashing es fundamental en industrias como el cine, los videojuegos y la publicidad, donde se valora tanto la eficiencia como la originalidad visual.
Ventajas y aplicaciones prácticas
El kitbashing ofrece múltiples beneficios para los diseñadores gráficos. Permite ahorrar tiempo significativo al evitar crear cada elemento desde cero, lo que es especialmente útil en proyectos con plazos ajustados. Además, fomenta la experimentación al facilitar la combinación de estilos y formas que de otra manera no se considerarían. Los diseñadores pueden utilizar esta técnica para desarrollar escenarios complejos, personajes únicos o interfaces de usuario innovadoras, manteniendo siempre un equilibrio entre la rapidez de producción y la calidad artística.
Aunque algunos puristas podrían argumentar que el kitbashing es como hacer collage con piezas de Lego ajenas, la realidad es que dominar esta técnica requiere tanto criterio estético como habilidad técnica para integrar componentes dispares de manera coherente.
