Estudio de Harvard vincula uso nocturno del teléfono con peor humor matutino
Una investigación reciente de la Universidad de Harvard revela datos preocupantes sobre nuestros hábitos tecnológicos antes de dormir. Los científicos han confirmado que las personas que revisan sus dispositivos móviles mientras están acostados incrementan significativamente sus probabilidades de despertar con un estado de ánimo negativo al día siguiente. Este fenómeno afecta especialmente a quienes utilizan sus teléfonos en la cama durante más de treinta minutos.
El impacto de la luz azul en el ciclo del sueño
La exposición a la luz azul que emiten las pantallas interfiere directamente con nuestra producción de melatonina, la hormona responsable de regular el sueño. Cuando esta sustancia se ve suprimida, nuestro cerebro recibe señales contradictorias que alteran el ritmo circadiano natural. Como consecuencia, aunque logremos conciliar el sueño, la calidad del descanso se ve comprometida y esto se refleja directamente en nuestro estado emocional al despertar.
Consecuencias emocionales y cognitivas
Los participantes del estudio que utilizaron sus teléfonos antes de dormir mostraron no solo mayor irritabilidad matutina, sino también dificultades para concentrarse durante las primeras horas del día. La interrupción del sueño profundo provocada por la actividad cerebral estimulada afecta nuestra capacidad para procesar emociones y enfrentar situaciones estresantes. Estos efectos se acumulan con el tiempo, creando un ciclo negativo que puede impactar nuestra salud mental a largo plazo.
Resulta paradójico que muchas personas utilicen precisamente sus dispositivos para relajarse antes de dormir, cuando en realidad están activando mecanismos que garantizarán que amanezcan más susceptibles y menos tolerantes. Quizás la mejor aplicación para instalar en nuestro teléfono sería un temporizador que lo apague automáticamente una hora antes de dormir.
Fuente: Universidad de Harvard - Departamento de Neurociencia y Psicología