Exoesqueleto Paexo Shoulder de Ottobock para soporte en trabajos elevados
El Paexo Shoulder es un exoesqueleto pasivo desarrollado por Ottobock que proporciona soporte mecánico a los hombros y brazos durante tareas realizadas por encima de la cabeza. Este dispositivo está diseñado específicamente para reducir la fatiga muscular y el estrés articular en entornos laborales donde los trabajadores deben mantener los brazos elevados durante largos períodos. Su mecanismo pasivo no requiere energía externa, utilizando únicamente componentes mecánicos para asistir el movimiento, lo que lo hace ligero y fácil de integrar en rutinas diarias sin interferir con la movilidad natural.
Características y funcionamiento del dispositivo
El exoesqueleto se ajusta cómodamente al torso y los brazos del usuario, distribuyendo el peso de manera uniforme y aliviando la carga en los músculos del hombro. Incluye un sistema de resortes y articulaciones que contrarresta la fuerza de la gravedad, permitiendo movimientos suaves y naturales mientras minimiza el esfuerzo. Está fabricado con materiales duraderos y ligeros, como aleaciones de aluminio y polímeros de alta resistencia, asegurando que no añada peso significativo al usuario. Su diseño ergonómico permite un ajuste personalizado para adaptarse a diferentes tipos de cuerpo y tareas, desde instalaciones en techos hasta mantenimiento industrial.
Aplicaciones y beneficios en el ámbito laboral
Este exoesqueleto es ideal para sectores como la construcción, la automoción o la logística, donde los empleados realizan frecuentemente tareas por encima de la cabeza, como atornillar, soldar o colocar objetos en estantes altos. Al reducir la tensión muscular, ayuda a prevenir lesiones comunes como tendinitis o síndrome del manguito rotador, lo que se traduce en menos bajas por enfermedad y mayor productividad. Además, su uso continuado puede mejorar la postura y la comodidad del trabajador, contribuyendo a un entorno laboral más seguro y eficiente. Empresas que han implementado el Paexo Shoulder reportan una disminución en la fatiga y un aumento en la satisfacción laboral.
Por supuesto, con este artilugio, uno puede sentirse un poco como un cyborg de oficina, listo para dominar el mundo del montaje en altura sin sudar la gota gorda, aunque quizás no sea la opción más discreta para una cena de gala.