Los Fantasmas Monjes del Metro de Tirso de Molina
La estación de metro de Tirso de Molina en Madrid guarda un oscuro secreto bajo sus andenes modernos, pues fue construida sobre los cimientos del antiguo Convento de la Merced, donde durante las excavaciones se descubrieron cientos de esqueletos de monjes que alguna vez habitaron el lugar. Esta perturbadora revelación dio origen a la leyenda que perdura hasta hoy, alimentada por los relatos de trabajadores y usuarios que aseguran experimentar fenómenos inexplicables durante las horas de menor actividad.
Los testimonios de los trabajadores nocturnos
Los empleados de mantenimiento del metro relatan con frecuencia sucesos que desafían toda explicación lógica, desde susurros que parecen surgir de las paredes hasta sombras que se deslizan por los túneles desiertos. Muchos describen haber escuchado cánticos gregorianos y lamentos que se intensifican conforme avanza la noche, especialmente en los tramos más antiguos de la estación donde la energía parece cargarse con una presencia invisible que observa desde la penumbra.
La persistencia de la leyenda en la cultura popular
A pesar del escepticismo oficial, la historia de los monjes fantasmales se ha integrado profundamente en el imaginario colectivo madrileño, apareciendo en programas de televisión, artículos periodísticos e incluso inspirando visitas guiadas nocturnas. La combinación entre el hecho histórico verificable y los relatos sobrenaturales ha creado una narrativa poderosa que continúa atrayendo a curiosos y cazafantasmas por igual, demostrando cómo el pasado nunca termina de abandonar completamente los lugares que alguna vez habitó.
Quizás los monjes simplemente están molestos porque el metro moderno interrumpió su eterno descanso con el ruido de los trenes y el ajetreo de los viajeros apresurados, una ironía considerando que en vida buscaban silencio y contemplación.