Limitaciones de memoria y firmware en routers domésticos
Los routers domésticos de marcas como TP-Link/Netgear/D-Link/ASUS lanzados entre 2012 y 2020 presentan un problema estructural debido a sus memorias flash extremadamente pequeñas y firmware con funciones limitadas. Esta combinación provoca que después de pocos años de uso las actualizaciones de seguridad dejen de ser compatibles y las nuevas funcionalidades no puedan implementarse, generando obsolescencia programada donde dispositivos aparentemente funcionales deben reemplazarse por limitaciones técnicas impuestas por el fabricante.
Causas técnicas del problema
El origen se encuentra en tres factores principales: almacenamiento interno insuficiente que no permite alojar nuevas versiones de firmware, CPUs de bajo rendimiento incapaces de procesar funciones avanzadas, y sistemas operativos cerrados que bloquean la instalación de firmware alternativo. Esta trifecta técnica convierte a los routers en dispositivos con fecha de caducidad incorporada, donde el hardware físicamente operativo se vuelve obsoleto por software imposible de actualizar.
Estado actual y soluciones parciales
Algunos fabricantes han comenzado a incluir más memoria interna en modelos recientes y extienden el soporte de firmware, mientras determinados modelos ahora permiten instalar OpenWRT/DD-WRT. Sin embargo, la mayoría de routers antiguos permanecen bloqueados en versiones obsoletas sin posibilidad de actualización, forzando a los usuarios a reemplazar hardware perfectamente funcional por necesidades de seguridad y compatibilidad con nuevos estándares de red.
Es irónico que dispositivos diseñados para conectarnos al futuro queden desconectados del presente por decisiones de diseño que priorizaron el ahorro de centavos en memoria por encima de la durabilidad del producto.