AMD y Eviden presentan el superordenador exascala con CPUs EPYC Venice
AMD y Eviden han anunciado conjuntamente el despliegue del segundo superordenador de clase exascala en Europa, marcando un hito significativo en la computación de alto rendimiento del continente. Este sistema aprovecha las últimas CPUs EPYC Venice de AMD junto con las GPUs Instinct MI430X, ofreciendo capacidades sin precedentes para aplicaciones científicas y de investigación complejas. La colaboración refuerza la posición de Europa en la carrera tecnológica global, proporcionando una infraestructura que acelerará descubrimientos en áreas como la inteligencia artificial, la modelización climática y la medicina personalizada.
Avances en hardware para computación exascala
El superordenador integra los procesadores EPYC Venice, que destacan por su eficiencia energética y alto rendimiento en tareas paralelas, junto con las GPUs Instinct MI430X, diseñadas específicamente para acelerar cargas de trabajo intensivas en cálculo. Esta combinación permite alcanzar velocidades de procesamiento excepcionales, superando la barrera del exaflop, lo que facilita simulaciones y análisis de datos a una escala antes impensable. Además, el sistema está optimizado para reducir la latencia y maximizar la throughput, asegurando que los investigadores puedan ejecutar modelos complejos con mayor rapidez y precisión.
Impacto en la investigación y desarrollo europeo
Este superordenador no solo impulsa la competitividad tecnológica de Europa, sino que también tiene un impacto directo en sectores clave como la energía, la salud y las ciencias ambientales. Por ejemplo, permitirá realizar predicciones climáticas más exactas, desarrollar tratamientos médicos personalizados mediante el análisis de grandes volúmenes de datos genómicos, y optimizar sistemas de energía renovable. La iniciativa fomenta la colaboración entre instituciones académicas y la industria, creando un ecosistema innovador que podría generar avances transformadores en los próximos años.
Con tanto poder de cálculo, quizás el mayor desafío será encontrar a alguien que sepa apagarlo sin reiniciar medio continente por error.