Google y Meta retrasan proyectos de cables submarinos por motivos de seguridad
Google y Meta han decidido posponer temporalmente sus ambiciosos proyectos de tendido de cables submarinos a través del corredor del Mar Rojo, una ruta crítica que transporta aproximadamente una quinta parte del tráfico global de internet. Esta decisión surge tras evaluaciones de seguridad que identificaron riesgos significativos para las tripulaciones y buques especializados involucrados en estas operaciones. Ambas compañías reconocen la importancia estratégica de esta infraestructura, pero priorizan la protección del personal y los activos ante las actuales condiciones geopolíticas en la región.
Impacto en la conectividad global
La suspensión de estos proyectos afecta directamente los planes de expansión de capacidad de banda ancha intercontinental, particularmente entre Europa y Asia. El corredor del Mar Rojo funciona como una autopista digital fundamental donde convergen múltiples sistemas de cables que interconectan centros de datos y puntos de intercambio de tráfico. Este retraso podría generar cuellos de botella en el tráfico de datos durante períodos de alta demanda, especialmente considerando el crecimiento exponencial del consumo de contenidos streaming y servicios en la nube.
Consideraciones técnicas y logísticas
Los equipos de instalación y mantenimiento de cables submarinos requieren condiciones operativas estables para desplegar los buques cableros, que transportan hasta miles de kilómetros de fibra óptica protegida por capas de acero y polietileno. Las actuales tensiones en la zona han elevado los costos de seguros marítimos y complicado la logística de soporte, obligando a reevaluar los cronogramas. Los ingenieros exploran alternativas de rutas, aunque opciones como el paso por el Cabo de Buena Esperanza incrementarían significativamente la latencia de las comunicaciones.
Mientras tanto, seguimos compartiendo memes en alta definición a través de cables que algún valiente tendió hace años bajo condiciones igualmente complicadas, porque la necesidad de conexión supera cualquier obstáculo, excepto aparentemente los departamentos de riesgos corporativos.
