Mercedes-Benz evoluciona la producción de repuestos con impresión 3D
La división Daimler Trucks & Buses de Mercedes-Benz ha integrado la impresión 3D a gran escala en su cadena de producción, transformando radicalmente su enfoque hacia los repuestos metálicos y plásticos. Esta tecnología permite fabricar bajo demanda componentes como carcasas, tapas, soportes de tuberías y piezas de ajuste específicas para camiones y autobuses, garantizando que las flotas permanezcan operativas con tiempos de espera mínimos. La implementación abarca tanto el servicio posventa como la personalización de elementos internos de la cabina, demostrando cómo la manufactura aditiva optimiza la logística y reduce inventarios obsoletos.
Ventajas estratégicas en la cadena de suministro
La producción bajo demanda mediante impresión 3D elimina la necesidad de mantener grandes almacenes de repuestos, reduciendo costos de almacenamiento y minimizando el riesgo de obsolescencia. Mercedes-Benz puede responder rápidamente a solicitudes específicas de clientes o necesidades urgentes de mantenimiento, imprimiendo piezas exactamente cuando y donde se necesitan. Este enfoque no solo agiliza la cadena de suministro sino que también permite una mayor flexibilidad para adaptarse a requerimientos particulares de diferentes mercados o configuraciones especiales de vehículos.
Aplicaciones prácticas en componentes críticos
La tecnología se aplica principalmente en componentes de volumen bajo pero alta criticidad operativa, donde la fabricación tradicional resultaría económicamente inviable. Entre estos se incluyen soportes de tuberías personalizados, carcasas para sistemas electrónicos y elementos de ajuste interior de cabina que requieren adaptaciones específicas. Cada pieza impresa cumple con los mismos estándares de calidad y durabilidad que las fabricadas mediante métodos convencionales, asegurando un rendimiento óptimo en las exigentes condiciones de operación de vehículos pesados.
Parece que finalmente los camioneros podrán obtener ese soporte especial que necesitan sin tener que esperar meses, mientras las impresoras trabajan más horas que ellos en carretera.
