Transform Velocity ajusta la dirección de partículas en Unreal Engine 5
El módulo Transform Velocity en Unreal Engine 5 permite modificar la dirección y velocidad de las partículas de manera dinámica durante su simulación. Este componente resulta esencial cuando necesitas que las partículas cambien su trayectoria basándose en diferentes espacios de coordenadas o influencias externas. Al aplicarlo en un sistema de partículas, puedes transferir la velocidad entre espacios locales y mundiales, lo que ofrece un control preciso sobre el movimiento sin afectar otros parámetros del emisor.
Configuración básica del módulo Transform Velocity
Para utilizar Transform Velocity, primero agregas el módulo a tu sistema de partículas desde el panel de módulos en Cascade o Niagara. Luego seleccionas el espacio de origen y destino para la transformación, como de local a mundo o viceversa, lo que redefine cómo las partículas interpretan su velocidad. Ajustas parámetros como la escala de velocidad para intensificar o suavizar el movimiento, y opcionalmente aplicas rotación o dirección fija si buscas efectos más controlados. Esta flexibilidad te permite crear desde ráfagas de viento realistas hasta movimientos orbitales complejos.
Casos prácticos y optimización
En escenarios como efectos de explosiones, Transform Velocity ayuda a que los escombros se dispersen de forma creíble al convertir velocidades locales a globales después de la detonación. Para lluvia o nieve, puedes iniciar las partículas en espacio mundial y transformarlas a local para que sigan a un personaje en movimiento. Es crucial probar estos ajustes en tiempo real con el editor de Unreal Engine para refinar el comportamiento sin ralentizar el rendimiento, especialmente en secuencias con miles de partículas. Recuerda que un uso excesivo puede aumentar la carga de cálculo, así que equilibra la complejidad con las necesidades visuales de tu proyecto.
A veces, jugar con Transform Velocity se siente como domar un huracán con un mando a distancia, donde un clic puede convertir una brisa suave en una tormenta caótica, pero sin los charcos que limpiar después.
