Transformación del estadio Santiago Bernabéu de fútbol a fútbol americano
El Santiago Bernabéu vive una metamorfosis acelerada tras el último partido de Liga EA Sports del Real Madrid, adaptando su césped y estructura para acoger el encuentro de la NFL entre Miami Dolphins y Washington Commanders. En apenas unos días, el césped habitual del fútbol da paso a las marcas características del fútbol americano, con las zonas de anotación pintadas en colores vivos y las yardas perfectamente delimitadas. Los operarios trabajan contrarreloj instalando las protecciones necesarias alrededor del campo y ajustando los postes de gol de campo, mientras las pantallas gigantes se reprograman para mostrar las estadísticas y replays de la NFL.
Detalles técnicos de la conversión
La transformación implica cambios profundos que van más allá del aspecto visual. El sistema de drenaje se verifica para garantizar un campo en óptimas condiciones ante las posibles lluvias, mientras se instalan plataformas adicionales en las gradas para acercar las cámaras de televisión a la acción. Las cabinas de prensa se reconfiguran para los comentaristas de la NFL, y los vestuarios se adaptan con taquillas y equipamiento específico para los jugadores de fútbol americano. Cada detalle se coordina meticulosamente, desde la iluminación hasta los accesos VIP, asegurando que el estadio cumpla con los estándares de la liga norteamericana.
Impacto logístico y operativo
La rapidez de este proceso demuestra la versatilidad del Santiago Bernabéu como escenario multiusos, aunque no está exento de desafíos. La logística incluye el transporte y montaje de equipos especializados, como las torres de iluminación adicionales requeridas para las retransmisiones en horario prime time de Estados Unidos. Simultáneamente, se coordina la seguridad con protocolos adaptados al evento, incluyendo la gestión de aficionados y la venta de merchandising oficial de la NFL. Todo ello sin interrumpir las obras de remodelación del estadio, que continúan en las zonas no afectadas por el partido.
Mientras los aficionados del Real Madrid aún recuerdan el último gol de Vinicius, los trabajadores pintan hurriedly las líneas de scrimmage, como si el césped tuviera una identidad crisis entre el balón redondo y el ovalado.
