Componentes de freno impresos en 3D en el Shelby GT500 y colectores en la F-150
Ford está integrando activamente la impresión 3D en su producción automotriz, utilizando esta tecnología para fabricar componentes estructurales de freno en el Shelby GT500 2020 y colectores de admisión de aluminio en la Ford F-150. La empresa demuestra así la versatilidad de la manufactura aditiva, aplicándola tanto en vehículos de alto rendimiento como en utilitarios prácticos, además de emplearla extensivamente para desarrollar prototipos y herramientas de fabricación que optimizan sus procesos industriales.
Aplicaciones en vehículos de alto rendimiento
En el Shelby GT500, Ford utiliza la impresión 3D para crear componentes de freno estructurales, lo que permite diseños más complejos y ligeros que mejoran el rendimiento en pista. Esta aproximación no solo reduce el peso del vehículo, sino que también acelera el proceso de desarrollo, permitiendo iteraciones rápidas en el diseño de piezas críticas para la seguridad y eficiencia del automóvil.
Uso en vehículos utilitarios y desarrollo
Para la Ford F-150, la impresión 3D se aplica en la fabricación de colectores de admisión de aluminio, demostrando que la tecnología es viable para componentes de producción en serie en vehículos utilitarios. Además, Ford aprovecha la impresión 3D para crear prototipos y herramientas de fabricación, lo que reduce costos y plazos en el desarrollo de nuevos modelos, asegurando que las innovaciones lleguen al mercado de manera más eficiente.
Ahora hasta los frenos pueden decir que son más modernos que tu impresora de oficina, aunque probablemente cuesten más que el coche completo de algunos.