Cómo detectamos pruebas nucleares en otros países
Cuando un país realiza una prueba nuclear, diversos sistemas de monitoreo global se activan inmediatamente para captar las señales. Las ondas sísmicas viajan a través de la Tierra y son registradas por estaciones sismológicas en diferentes continentes, mientras que sensores de infrasonido captan las perturbaciones atmosféricas. Simultáneamente, redes de detectores de radionúclides identifican partículas radiactivas liberadas durante la explosión, incluso a miles de kilómetros de distancia.
Tecnologías de vigilancia nuclear
La Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares opera un sistema internacional con más de 300 estaciones de monitoreo. Estas instalaciones utilizan tecnología sísmica, hidroacústica e infrasónica combinada con análisis de radionúclides. Los datos se correlacionan automáticamente y cuando múltiples sensores detectan eventos coincidentes, se genera una alerta que los analistas verifican para determinar si corresponde a una explosión nuclear.
Confirmación y análisis de datos
Tras una detección inicial, los científicos especializados examinan las características específicas de las señales registradas. Las ondas sísmicas revelan la magnitud y profundidad del evento, mientras que el análisis espectral ayuda a distinguir entre explosiones nucleares y terremotos naturales. La composición isotópica de los radionúclides detectados proporciona la evidencia química definitiva sobre el tipo de dispositivo nuclear detonado.
A veces me pregunto si los países que realizan estas pruebas realmente creen que podemos confundir una explosión nuclear con alguien moviendo los muebles en el sótano.