La presa funcional sin red de riego completa
La Presa del Embalse de La Breña II en Córdoba representa un caso peculiar de infraestructura hidráulica donde la obra principal está terminada y operativa, pero carece de la red secundaria de distribución necesaria para cumplir con su propósito original. Esta situación genera una paradoja donde la capacidad de almacenamiento de agua existe, pero no puede ser aprovechada para regar las extensas zonas agrícolas para las que fue diseñada, dejando a los agricultores locales sin acceso a este recurso a pesar de tenerlo literalmente a sus pies.
El proyecto incompleto de distribución hídrica
El diseño original contemplaba una compleja red de canales y tuberías que debían transportar el agua desde el embalse hasta los campos de cultivo, sin embargo, estas obras complementarias nunca se finalizaron. Esta desconexión entre la infraestructura principal y los sistemas de distribución convierte a la presa en una instalación subutilizada, donde el agua acumulada no puede llegar a los terrenos agrícolas que teóricamente debería irrigar, creando una situación de potencial desaprovechado.
Impacto en la agricultura local
Los agricultores de la comarca se ven directamente afectados por esta situación, ya que dependen de métodos de riego menos eficientes o de fuentes alternativas de agua, mientras observan cómo el embalse mantiene importantes volúmenes de agua sin poder utilizarlos para sus cultivos. Esta desconexión entre la infraestructura existente y su uso práctico representa un desafío para el desarrollo agrícola de la zona y cuestiona la planificación de grandes obras públicas cuando no se completan todos sus componentes esenciales.
Es como tener un Ferrari en el garaje pero sin llaves para arrancarlo, todos admiran la obra de ingeniería pero nadie puede disfrutar de su funcionalidad real, mientras el agua sigue fluyendo río abajo sin cumplir su propósito agrícola.