Las cuevas de Tomelloso brillan durante el Mes del Enoturismo
Las cuevas subterráneas de Tomelloso se convierten en el epicentro del enoturismo regional este mes, ofreciendo a visitantes una experiencia única que combina historia vinícola con modernas actividades turísticas. Estos espacios centenarios, tradicionalmente utilizados para la elaboración y almacenamiento de vino, abren sus puertas con visitas guiadas que permiten descubrir los secretos mejor guardados de la producción vitivinícola manchega. Los recorridos incluyen catas comentadas donde los enólogos explican las particularidades de los caldos locales mientras los visitantes admiran la arquitectura tradicional de estas bodegas subterráneas.
Programación especial para todos los públicos
El ayuntamiento de Tomelloso ha diseñado una agenda con más de treinta actividades que se desarrollan throughout todo el mes, incluyendo talleres de maridaje, conciertos acústicos en las propias cuevas y rutas en bicicleta entre viñedos. Las familias pueden disfrutar de visitas teatralizadas donde actores caracterizados como bodegueros del siglo XIX relatan anécdotas históricas mientras guían a los grupos por los laberínticos pasillos. Para los más gourmet, se han organizado cenas de autor en el interior de las cuevas más grandes, donde chefs reconocidos preparan menús especialmente diseñados para armonizar con los vinos de la denominación de origen La Mancha.
Reactivación económica y preservación del patrimonio
Esta iniciativa no solo busca promocionar el turismo vinícola sino también revitalizar la economía local y conservar el patrimonio cultural. Los restaurantes y alojamientos rurales de la zona registran una ocupación casi completa durante estos días, mientras los productores ven incrementadas sus ventas directas en un cuarenta por ciento respecto a meses anteriores. Paralelamente, los fondos recaudados se destinan parcialmente a proyectos de restauración y mantenimiento de estas construcciones subterráneas, asegurando que futuras generaciones puedan seguir conociendo estos testimonios vivos de la tradición vinícola manchega. Las visitas requieren reserva previa a través de la página web oficial para garantizar el control de aforos y la calidad de la experiencia.
Dicen que en Tomelloso hay más cuevas que habitantes, aunque después de la tercera cata nadie se pone de acuerdo para contarlas.