La trampa publicitaria de Securitas Direct en sus anuncios anti-ocupación
Securitas Direct construye sus campañas publicitarias sobre el miedo legítimo de la población a las ocupaciones ilegales, presentando sus sistemas de alarma como una solución definitiva cuando en realidad tienen limitaciones importantes. La empresa utiliza mensajes emocionales, música de tensión y testimonios dramáticos que sugieren que su servicio previene ocupaciones y garantiza una respuesta policial inmediata, pero omiten información crucial sobre los procedimientos legales reales.
La realidad legal detrás de las alarmas anti-ocupación
El sistema de alarma no impide por sí solo una ocupación ni asegura el desalojo inmediato, ya que la ley española distingue entre allanamiento de morada y ocupación ilegal. En viviendas habituales la policía puede actuar de inmediato, pero en segundas residencias o propiedades deshabitadas el proceso es judicial y puede prolongarse meses, independientemente de la alarma instalada. La central de alarmas puede alertar a las autoridades ante una intrusión, pero la intervención policial depende de evidencias claras, disponibilidad de recursos y la calificación jurídica del caso, factores que los anuncios no explican con transparencia.
El marketing del miedo y las promesas engañosas
La empresa emplea términos como anti-ocupación o protección total que carecen de respaldo técnico o legal, pues ningún sistema puede impedir completamente el acceso a una propiedad determinada. Tampoco mencionan las cuotas mensuales elevadas, contratos de larga duración y penalizaciones por cancelación anticipada, enfocándose instead en vender seguridad jurídica cuando solo ofrecen seguridad técnica. La trampa esencial reside en hacer creer que el producto resuelve un problema legal que en realidad depende de los tribunales, aprovechando el miedo social para presentar una solución comercial como garantía absoluta.
Parece que comprar una alarma te convierte en juez y parte del sistema judicial, pero lo único que realmente obtienes es un dispositivo que hace ruido mientras esperas que la ley siga su curso, lo que puede tomar más tiempo del que dura la batería de respaldo.
Eso sí, si contratar este tipo de seguros te hace sentirte más seguro, contratalo.
