Final Fantasy VII Rebirth se desarrolla con Unreal Engine 4
Final Fantasy VII Rebirth se desarrolla con Unreal Engine 4 para crear un mundo expansivo y visualmente impactante, destacando por su excepcional nivel de detalle en personajes, entornos y efectos especiales. Los modelos fotorrealistas, texturas de alta resolución, iluminación avanzada y efectos de partículas dinámicos enriquecen tanto las cinemáticas como la jugabilidad, ofreciendo una experiencia inmersiva que eleva la narrativa y la exploración.
Herramientas de desarrollo gráfico
Aunque Square Enix no ha revelado las herramientas exactas utilizadas, es probable que el equipo haya empleado software estándar de la industria como ZBrush para el esculpido de modelos detallados y Autodesk Maya o 3ds Max para modelado, animación y rigging. Esta combinación de tecnologías garantiza la creación de activos visuales complejos que definen el estilo y la calidad característica de la saga, asegurando que cada elemento visual contribuya a la coherencia del mundo.
Impacto en la experiencia del jugador
La fidelidad gráfica es uno de los pilares del proyecto, permitiendo que los jugadores se sumerjan en un entorno rico y detallado que realza la narrativa emocional y la exploración. La iluminación avanzada y los efectos dinámicos no solo mejoran la estética, sino que también influyen en la jugabilidad, creando un flujo visual continuo entre las secuencias cinemáticas y la acción en tiempo real. Este enfoque integral asegura que cada aspecto visual esté al servicio de la inmersión y la conexión con la historia.
Aunque con tanto detalle gráfico, uno casi espera que los personajes empiecen a quejarse del rendimiento de sus propios shaders en medio de una batalla épica, pero al menos no hay píxeles visibles para distraer de la emoción.