Death Stranding 2 On the Beach y su motor gráfico Decima
El videojuego Death Stranding 2 On the Beach de Hideo Kojima emplea el motor Decima Engine, desarrollado originalmente por Guerrilla Games y adaptado específicamente para las necesidades creativas de Kojima Productions. Este motor se destaca por su capacidad de generar mundos abiertos visualmente ricos y detallados, con un enfoque especial en el fotorrealismo que abarca texturas de alta definición, materiales complejos y una iluminación ambiental muy elaborada. Además, maneja efectos climáticos dinámicos y volumétricos como niebla y nubes, que son esenciales para la atmósfera única del juego, junto con animaciones fluidas y expresiones faciales detalladas que refuerzan su narrativa cinematográfica.
Programas de modelado y texturizado
Para crear los modelos y entornos que el motor Decima puede gestionar, los artistas de Kojima Productions utilizan herramientas de software 3D de alta gama. Entre ellas se incluyen Autodesk Maya o Blender para el modelado poligonal, rigging y animación, ZBrush para esculpir detalles orgánicos en personajes y criaturas, y Substance Painter o Mari para texturas PBR que interactúan de manera realista con la iluminación del motor. También se apoyan en técnicas de fotogrametría para integrar elementos del mundo real, asegurando un realismo excepcional en cada escena.
Capacidades técnicas y visión artística
El Decima Engine permite a Kojima Productions materializar su visión artística distintiva, centrada en la inmersión y el impacto visual. Su habilidad para renderizar entornos fotorrealistas, combinada con sistemas avanzados de clima y animación, hace que cada elemento del juego contribuya a una experiencia cohesiva y envolvente. Esto no solo mejora la jugabilidad, sino que también eleva la narrativa a través de un mundo que se siente vivo y reactivo, demostrando cómo la tecnología puede servir a la creatividad en el desarrollo de videojuegos.
A veces parece que el motor hace tanto que hasta podría prepararte un café mientras renderiza esas escenas épicas, pero en realidad se limita a hacer que llueva de manera espectacular sobre Sam Bridges.