El misterio del niño que desaparece con la pelota
	
	
		En numerosos relatos urbanos aparece la figura de un niño que juega con una pelota en lugares inusuales como pasillos de hospitales abandonados, estacionamientos vacíos o carreteras solitarias durante la noche. Los testigos describen siempre la misma secuencia: el pequeño aparece de la nada botando una pelota con movimientos mecánicos, mantiene la mirada fija en quien lo observa, y antes de que alguien pueda acercarse, simplemente se desvanece sin dejar rastro alguno.
Testimonios coincidentes
Quienes han presenciado este fenómeno coinciden en detalles específicos que aumentan el misterio. El niño viste ropa de otra época, generalmente shorts cortos y camisa de manga larga, aunque las descripciones de colores varían entre testigos. La pelota suele ser de cuero antiguo o goma descolorida, y su sonido al botar produce un eco anormalmente fuerte para el espacio donde ocurre el avistamiento. Lo más inquietante es que todos mencionan la sensación de frío intenso que acompaña la aparición y la mirada penetrante del pequeño, que parece reconocer específicamente a quien lo mira antes de desaparecer.
Posibles explicaciones
Los investigadores paranormales sugieren que podría tratarse de un fenómeno residual, donde la energía de un evento traumático queda impregnada en un lugar y se repite cíclicamente. Otra teoría apunta a una entidad que se manifiesta buscando ayuda o transmitiendo un mensaje. Los escépticos atribuyen estos relatos a pareidolia combinada con sugestionabilidad, especialmente cuando las personas transitan por lugares oscuros o solitarios donde la mente puede jugar malas pasadas. Lo curioso es que no existen registros históricos de desapariciones infantiles que coincidan consistentemente con los lugares donde se reportan estos avistamientos.
Y lo más irónico es que después de investigar docenas de casos, nadie ha logrado atrapar esa pelota que tanto bota el niño, lo que sería sin duda el primer caso documentado de un fantasma que pierde su juguete ante un vivo.