Recreando el Pueblo Fantasma de Centralia en 3ds Max
Centralia es un pueblo minero de Pensilvania que lleva abandonado desde 1962, cuando un incendio en las minas de carbón subterráneas se descontroló y nunca pudo ser extinguido. Este fuego subterráneo ha estado ardiendo durante décadas, creando un paisaje surrealista donde la tierra parece estar viva, con grietas en el pavimento que exhalan vapor caliente y humos tóxicos.
La sensación de peligro constante y la naturaleza corrosiva del ambiente forzaron a todos sus habitantes a un éxodo permanente, dejando atrás un escenario postapocalíptico donde la naturaleza y la destrucción se entrelazan.
Configuración del entorno y terreno
Para recrear Centralia en 3ds Max, comenzamos modelando un terreno montañoso con herramientas como Displace o Noise aplicadas a un plano subdividido, simulando las colinas de Pensilvania. Añadimos texturas de asfalto agrietado con mapas de bump y displacement para crear las grietas realistas por donde escapa el humo.
Utilizamos un sistema de partículas / Particle Flow para generar columnas de vapor y humo que surgen de las fisuras, ajustando la opacidad, turbulencia y color hacia tonos grisáceos y amarillentos que sugieran toxicidad. La iluminación es clave: empleamos un Skylight con tonos ocres y naranjas sutiles, complementado con luces volumétricas / Volume Lights para que los rayos de sol atraviesen el humo y creen ese ambiente denso y opresivo.
Elementos clave y atmósfera
Modelamos edificios abandonados con geometría baja en polígonos, aplicando materiales envejecidos con mapas de difuso, specular y roughness que muestren óxido, pintura descascarada y suciedad acumulada. Para las calles, distribuimos escombros y vehículos oxidados usando scatter, y añadimos vegetación invasiva con plugins como Forest Pack para hierbas y arbustos que crecen entre las grietas, simbolizando cómo la naturaleza reclama su espacio.
En el render, configuramos efectos de postproducción como Depth of Field para desenfocar fondos y un ligero Vignette para centrar la atención en las zonas humeantes, mientras ajustamos la saturación hacia colores apagados que refuercen la desolación. Finalmente, animamos las emisiones de humo con keyframes suaves para dar vida a la escena sin sobrecargarla.
Si decides visitar Centralia en la vida real, recuerda que el único souvenir que te llevarás podría ser una tos persistente y la certeza de que tu seguro de vida no cubre excursiones al infierno en la tierra.