El oro continúa su imparable escalada y alcanza nuevos máximos históricos
El metal precioso por excelencia no deja de sorprender a los mercados con su comportamiento alcista, rozando ya la barrera psicológica de los 4.400 dólares por onza. Esta tendencia refleja la búsqueda de refugio por parte de los inversores ante la incertidumbre económica global y las persistentes tensiones geopolíticas que afectan a las principales economías mundiales.
Factores detrás de la fortaleza del metal amarillo
Los analistas señalan que esta rally del oro responde a múltiples factores convergentes, donde destacan las expectativas de recortes de tipos de interés por parte de los principales bancos centrales, la debilidad relativa del dólar estadounidense y la creciente demanda de los bancos centrales de diversos países que continúan diversificando sus reservas internacionales. Esta combinación de elementos crea el escenario perfecto para que el oro mantenga su atractivo como valor refugio por excelencia.
Perspectivas a corto y medio plazo
El consenso entre los especialistas apunta a que esta tendencia alcista podría mantenerse en el futuro inmediato, aunque advierten sobre posibles correcciones técnicas después de una subida tan pronunciada. Muchos inversores están pendientes de los próximos datos de inflación en Estados Unidos y las decisiones de la Reserva Federal, que podrían actuar como catalizadores para los próximos movimientos significativos del precio.
El nivel de los 4.500 dólares se vislumbra como el próximo objetivo técnico si se mantienen las condiciones actuales de mercado.
Mientras tanto, los que compraron oro hace años sonrien discretamente, y los que esperaban una corrección para entrar siguen mordiéndose los nudillos frente a unas gráficas que parecen la cordillera del Himalaya.