Hormigón impreso en 3D que captura un 142% más de carbono
Un equipo de científicos de la Universidad de Pensilvania ha desarrollado un innovador hormigón imprimible en 3D que captura hasta un 142% más de dióxido de carbono (CO2) que los hormigones tradicionales. Este avance representa un paso significativo hacia la construcción sostenible, reduciendo la huella de carbono de la industria de la construcción.
Características principales
- Captura de CO2: Hasta un 142% más que el hormigón convencional.
- Reducción de cemento: Uso de un 68% menos de material sin comprometer la resistencia.
- Resistencia estructural: Mantiene el 90% de la resistencia a la compresión del hormigón tradicional.
- Material innovador: Incorpora tierra de diatomeas, un material poroso derivado de microalgas fosilizadas, que mejora la fluidez en la impresión 3D y proporciona una mayor superficie para la captura de CO2.
- Impresión 3D: Permite la creación de estructuras complejas y personalizadas con mayor eficiencia.
- Aplicaciones potenciales: Adecuado para proyectos de construcción sostenible, incluyendo viviendas, infraestructuras y elementos arquitectónicos.
Capturar carbono
Capturar carbono significa extraer dióxido de carbono (CO2) del aire o de emisiones industriales y almacenarlo en un material o sistema para que no llegue a la atmósfera, donde contribuye al cambio climático. En el caso del hormigón impreso en 3D:
- El CO2 se incorpora en la estructura química del hormigón, formando compuestos estables (carbonatación).
- Esto permite que el material almacene carbono durante su fabricación o a lo largo de su vida útil.
- El efecto es reducir la cantidad de CO2 libre en la atmósfera y disminuir la huella de carbono de la construcción.
En otras palabras, el hormigón no solo sirve como estructura, sino también como un sumidero de carbono.