A Call of Duty le persiguen las maldiciones y las tragaperras
Skill-Based Matchmaking (SBMM) es probablemente la mecánica más controvertida de CoD en los últimos años. Aunque su propósito es emparejar jugadores de habilidad similar para crear partidas equilibradas, muchos notan que esta curva invisible convierte cada partida en una lucha constante por no quedarse atrás, robando la sensación de dominio, progreso visible y disfrute.
Activision incluso hizo un experimento reduciendo el SBMM en Modern Warfare 3 y los resultados fueron dramáticos, ya que bajó la frecuencia de juego, aumentaron las partidas con desequilibrio y muchos jugadores se sintieron descontentos.
Movimiento avanzado mal calibrado
Con Black Ops 7 llegamos a una nueva dimensión del movimiento vertical, como saltar o impulsarse en paredes, que ha sido incluido como una mecánica que muchos describen como torpe, injusta o simplemente frustrante. Se siente como un intento de revivir mecánicas más radicales, pero sin pulido suficiente ni retroalimentación visual o sonora clara, lo que genera fallos al usarlo.
Monetización agresiva y la mercantilización del pase de batalla
Además de las mecánicas de juego, los últimos lanzamientos han sido criticados por su modelo de monetización, como blueprints, skins, bundles de tiempo limitado, progresión de pase de batalla lenta, objetos que presionan al jugador a gastar para estar al día. Lo cual le convierte en una máquina tragaperras de un bar cualquiera.
Decisiones de diseño que sacrifican identidad
Los veteranos extrañan cuando CoD tenía mecánicas definitorias como Pick 10, modos zombies clásicos, progresión de prestigio, sensación de disparo más directa, movimiento más rígido, menos trucos mecánicos, etc. Cada nuevo título introduce cambios que algunos jugadores consideran innecesarios o demasiado centrados en atraer nuevas audiencias en lugar de refinar lo que hacía fuerte al juego tradicional.
Seamos sinceros, además de la mecánica, hay movimientos animados que no tienen en cuenta las físicas y que te hace tener la sensación de estar jugando con memes.
