Consejos de branding a la hora de cambiar un logotipo de empresa consolidada
Blackpepper Studio nos recuerda que cambiar un logo no es un acto rápido ni impulsivo. La recomendación es ir infundiendo cambios de manera gradual antes de hacer una transformación radical, asegurando que la marca mantenga su identidad y conexión con el público. Este enfoque evita confusiones y refuerza la coherencia visual en todos los canales.
Trama y estilo
El estudio enfatiza la importancia de la paciencia en el proceso de rebranding. Cada ajuste, desde tipografías hasta colores y símbolos, debe ser pensado como un pequeño paso que prepara al público para la transición final. Su estilo combina un enfoque moderno y minimalista con estrategias de comunicación visual claras y efectivas.
Consejos clave para cambiar un logotipo
- Investiga la percepción actual de tu marca antes de hacer cambios. Saber qué es lo más reconocido por tu público evita perder valor de reconocimiento.
- Realiza ajustes graduales. Pequeños cambios en colores, formas o tipografía son más efectivos que transformaciones radicales.
- Mantén elementos clave. Algunos símbolos, colores o tipografías son parte de la memoria visual de tu audiencia. Conserva lo que funcione.
- Prueba versiones en diferentes medios. Un logo debe lucir bien en pantallas, impresiones, redes sociales y merchandising.
- Comunica el cambio. Explica a tu público por qué se actualiza el logo y cómo refleja la evolución de la empresa.
- Involucra a tu equipo creativo. Diseñadores 3D o gráficos pueden aportar perspectivas nuevas usando herramientas como Blender, Maya o ZBrush para prototipado visual.
Inspiración para artistas 3D
Los artistas 3D pueden aplicar esta filosofía al crear identidades visuales de marcas o proyectos personales. Experimentar con texturas, iluminación y composiciones permite actualizar un logo sin perder su esencia, y es un ejercicio excelente de consistencia visual y creatividad simultánea.
Aunque el branding suele parecer serio, es divertido imaginar un logo que cambia demasiado rápido, como un personaje de videojuego corriendo fuera de control por la pantalla, confundiendo a todos los espectadores. La paciencia, como siempre, gana la partida.