Una película presentada en Cannes crea controversia por estar realizada con IA
Diversas organizaciones francesas de la animación, dramaturgia y dirección de cine han emitido una declaración conjunta condenando el plan de OpenAI de producir una película animada generada en gran parte por inteligencia artificial (IA), con proyección de estreno en el Festival de Cannes. Lo hacen alegando que este tipo de proyectos pueden erosionar los derechos de los creadores humanos y poner en riesgo la diversidad cultural en el cine.
Qué dicen las organizaciones
ARP, SRF, SCA, SACD, la Guilde des Scénaristes, U2R, AGRAF y otros grupos firmantes critican que aunque OpenAI plantea este proyecto Critterz como una mezcla de IA y trabajo humano, pone en segundo plano el papel del autor, del guionista, del animador. Señalan que la creación artística no puede deshumanizarse; el talento cultural francés se basa en sensibilidad, experiencia vivida y compromiso, aspectos que no replica la IA.
Preocupaciones por derechos de autor y ética
En la carta se menciona que la industria ya vive una crisis inédita, y que traen recuerdos preocupantes de casos pasados en que OpenAI ha sido acusado de usar obras sin permiso para entrenar sus modelos (como lo ha denunciado la comunidad por ejemplos similares a Studio Ghibli). Temen que la película sirva para normalizar la vulneración de derechos de autor y la explotación de creaciones sin compensación justa.
Sobre el proyecto Critterz y su alcance
Critterz es una película animada respaldada por OpenAI, producida con herramientas de IA y artistas humanos, con intención de estrenarse en Cannes en mayo de 2026. Tiene un presupuesto de menos de 30 millones de dólares y se desarrollará en solo nueve meses, lo cual la comunidad considera un ritmo demasiado acelerado que puede comprometer calidad, empleo y ética profesional.