Hormigón impreso y debate armado sobre la casa 3D que incomoda
Una casa que no pasa desapercibida. En Dubbo, Nueva Gales del Sur, se ha levantado la primera vivienda pública impresa en 3D con hormigón en Australia. Y no, no es un render de prueba: la estructura existe, es habitable y genera más debate que likes. Este dúplex de dos habitaciones ha sido construido con tecnología de impresión de concreto in situ, prometiendo ahorro en tiempo, residuos y dinero… pero no necesariamente en polémica.
Impresión 3D al servicio de la vivienda social
El modelo fue desarrollado como parte de una iniciativa de construcción sostenible y rápida, y aunque desde la perspectiva del diseño paramétrico y la fabricación aditiva puede verse como un logro técnico impresionante, las críticas no se han hecho esperar. ¿Durabilidad? ¿Estética? ¿Humanidad en el diseño? Hay quienes sienten que la casa parece más salida de una demo técnica que de una comunidad viva.
Desde CAD a la calle
La vivienda fue diseñada digitalmente con precisión milimétrica y levantada capa a capa por una impresora robótica de gran formato. Si estás modelando este tipo de arquitectura en Blender, Rhino o SketchUp, el desafío está en representar los acabados del hormigón impreso, el encaje modular de los componentes y cómo los materiales interactúan con la iluminación natural.
Una oportunidad para el 3D… y para debatir
Este tipo de proyectos nos abre nuevas posibilidades para simular estructuras en tiempo real, probar materiales personalizados en motores de render y explorar cómo comunicar mejor la calidez de una vivienda desde el diseño. Porque sí, puedes modelar una casa eficiente en 3D, pero todavía no hay modificador que arregle el gusto de los vecinos.
¿Y tú? ¿Lo imprimirías en tu barrio o le metes un Subdivision Surface y lo renders otra vez?