Nikon apuesta fuerte por la impresión 3D metálica
Nikon está dando un giro interesante en su trayectoria: tras décadas dominando el mundo de la fotografía y los sensores ópticos, la empresa japonesa se lanza de lleno al campo de la impresión metálica industrial. Con inversiones estratégicas y adquisiciones clave en el sector, su objetivo es claro: convertirse en un actor relevante en la manufactura aditiva a gran escala.
Más allá de los píxeles: polvo, láser y precisión milimétrica
Nikon no es nueva en precisión, pero ahora aplica ese know-how óptico en impresoras de metal por fusión láser. Sus sistemas permiten producir componentes industriales con aleaciones resistentes como titanio, acero o Inconel, lo cual los hace ideales para sectores como aeroespacial, automoción o medicina.
Del enfoque automático al enfoque industrial
Este movimiento refleja una tendencia creciente: empresas con legado tecnológico tradicional están viendo en la impresión 3D no solo una moda, sino una nueva infraestructura de producción. Y Nikon no se limita a vender equipos, también ofrece soluciones completas de integración y automatización.
¿Y qué nos dice esto a quienes trabajamos en 3D?
Que el modelado paramétrico, la optimización topológica y la visualización industrial están más vivos que nunca. Si antes exportabas tu diseño para renderizarlo bonito, ahora también puedes imprimirlo en cobalto. Y si trabajas en Blender, Autodesk Maya o Fusion 360, estás más cerca de un torno industrial de lo que imaginas.
Ya sabes lo que pasa, hoy retocas una lente en Photoshop y mañana diseñas el soporte del satélite que Nikon imprime en titanio. Qué giro de película, ¿no?