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Long Story Short
Netflix ha publicado el primer tráiler de Long Story Short, la nueva serie animada de Raphael Bob-Waksberg, el creador de BoJack Horseman. El estreno está previsto para el 22 de agosto y la serie sigue a los hermanos Schwooper, saltando entre distintas etapas de su vida mientras enfrentan alegrías, fracasos, relaciones amorosas y los típicos líos de crecer… y seguir creciendo.
Un estilo visual más libre, pero igual de personal
Aunque el humor ácido y el existencialismo sigan presentes, Bob-Waksberg ha dejado claro que esta vez la animación se siente más “cartoon”. Los movimientos de los personajes son más exagerados y los fondos tienen un aire esbozado, casi expresionista, que rompe con el estilo más limpio de BoJack. El equipo de animación de ShadowMachine, ya conocidos por su trabajo en stop motion y en series como Tuca & Bertie, es quien da vida a esta nueva apuesta.
Un casting de voces con peso y mucho sarcasmo
El reparto no se queda atrás. Paul Reiser, Lisa Edelstein, Ben Feldman, Max Greenfield, Abbi Jacobson y Nicole Byer, entre otros, ponen voz a una serie que se intuye cargada de ritmo, ironía y nostalgia. También habrá cameos de Dave Franco y Michaela Dietz. Para los que trabajamos en 3D o animación 2D, siempre es un placer ver cómo una estética más suelta y experimental encuentra su lugar en plataformas mainstream, abriendo paso a estilos no tan pulidos pero mucho más expresivos.
Una serie para los que viven con nostalgia del futuro
Long Story Short parece dirigida a quienes alguna vez pensaron que ya tenían su vida resuelta… hasta que el timeline se les volvió no lineal. Y para quienes se preguntan con qué software se anima esto: ShadowMachine suele combinar entornos híbridos, probablemente usando herramientas como Toon Boom Harmony para personajes, con compositing en After Effects o incluso Blender para elementos de cámara complejos.
Y sí, hay drama… pero sin caballos deprimidos esta vez
La buena noticia es que nadie parece tener cabeza de animal; la mala, que eso no hace la historia menos dolorosa. Ya veremos si esta nueva familia animada logra hacernos reír, llorar o, como suele pasar con Bob-Waksberg, las dos cosas en la misma escena.
