TissueTinker imprime tumores en 3D para probar tratamientos contra el cáncer
Biotecnología que va directo al núcleo del problema. La startup TissueTinker, surgida de la Universidad McGill, está usando impresión 3D biológica para crear modelos miniatura de tumores humanos que ayudan a probar tratamientos contra el cáncer de forma más realista. A diferencia de los clásicos cultivos en 2D o los ensayos con animales que en muchos casos no replican bien cómo actúan los tumores en humanos, esta técnica permite fabricar tejidos complejos usando bioink, una tinta biológica cargada de células vivas.
Mini tumores con precisión quirúrgica
Cada modelo mide apenas 300 micras, pero contiene toda la arquitectura necesaria para imitar un tumor real. Lo curioso es que estos modelos pueden tener tejido sano y enfermo lado a lado, permitiendo observar cómo reacciona cada zona a distintos fármacos. Según su cofundador Benjamin Ringler, ese tamaño es ideal: lo bastante grande como para ser útil y lo bastante pequeño como para ahorrar recursos.
De la impresora al laboratorio (y quizás al futuro clínico)
Aunque el equipo no usa herramientas del 3D tradicional como ZBrush o Blender, sí trabajan con entornos de modelado biomédico y simulaciones paramétricas que tienen más de un paralelismo con el diseño procedural en VFX. Incluso mencionan estructuras con zonas hipóxicas, regiones con bajo oxígeno dentro del tumor, algo que recuerda a mapas de densidad en un render complejo.
La promesa es realizar pruebas más humanas y menos ensayos fallidos
Más del 90% de los tratamientos que funcionan en ratones fallan en humanos. Por eso la FDA estadounidense ya planea reemplazar el testeo animal por modelos más representativos como estos. TissueTinker quiere ampliar su biblioteca de tumores y licenciar sus modelos a farmacéuticas, lo que podría reducir costes clínicos millonarios desde las primeras fases.