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El harem manhwa
Un protagonista con muchas pretendientes. El harem manhwa es un género que nunca pasa desapercibido en los cómics coreanos. ¿La fórmula? Un solo protagonista masculino rodeado de varias chicas que, de una forma u otra, se enamoran de él. Puede sonar repetitivo, pero el público sigue enganchado. La clave está en cómo se mezclan la comedia, el romance y, a veces, hasta la fantasía o los poderes sobrenaturales para mantener el drama al límite.
Romance y risas con una dosis excesiva de fan service
Este tipo de historias está claramente orientado al entretenimiento ligero. Hay situaciones absurdas, malentendidos ridículos, y escenas cuidadosamente diseñadas para complacer al lector. El fan service no es un detalle ocasional, es prácticamente un personaje más. Visualmente, muchos de estos cómics podrían haberse trabajado con herramientas como Clip Studio Paint o Krita, por el acabado brillante, las proporciones estilizadas y la importancia del diseño de personajes.
Diseño visual con brillos, ojos enormes y fondos decorativos
En lo visual, los manhwas de harem tienen un estilo muy pulido. Personajes muy expresivos, chicas con estilos bien diferenciados la tsundere, la tímida, la misteriosa y fondos con efectos que enfatizan emociones o tensión romántica. Muchos artistas utilizan software como Paint Tool SAI o incluso Blender para preparar poses de base antes de ilustrar, especialmente cuando hay escenas con múltiples personajes interactuando en espacios estrechos.
¿Historia o pretexto para la galería de waifus?
Aunque algunos títulos intentan ofrecer tramas más profundas o giros interesantes, la mayoría funciona más como una excusa para presentar personajes atractivos en situaciones exageradas. A veces se siente como si la historia fuera escrita después de diseñar a las protagonistas. Y eso, en cierto modo, también tiene su encanto… o al menos lo tiene para quienes buscan algo para desconectar.
Mucho corazón… y poca lógica
El harem manhwa no pretende ser realista. Es exagerado, predecible y está lleno de clichés, pero sigue vendiendo como pan caliente. Tal vez porque, al final, ¿quién no querría protagonizar una historia donde todas las decisiones equivocadas te hacen más popular?
