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Un apocalipsis con tareas pendientes
En una ciudad donde los muertos caminan con más energía que los oficinistas, un joven llamado Akira descubre algo más aterrador que los zombis: su jefe. Así arranca Zom 100: Bucket List of the Dead, una historia que mezcla el fin del mundo con una lista de cosas por hacer antes de convertirse en almuerzo para no-muertos. ¿Salir a surfear? ¿Beber cerveza en el tejado? ¿Sobrevivir? Todo cabe en su agenda, menos volver a la oficina.
El plan de escape más raro del mundo
Cuando todo se derrumba, algunos buscan refugio, otros buscan Wi-Fi. Akira, en cambio, busca cumplir 100 deseos antes de que le arranquen la cabeza. Acompañado de aliados improvisados y zombis poco cooperativos, emprende un viaje donde cada paso es una oportunidad para no morir... o para reírse un poco más fuerte del caos. Nadie dijo que el apocalipsis no podía tener pausas para karaoke.
Una serie que no muere (ni se paga)
La adaptación animada, producida por Bug Films, nombre que suena como si ya estuviera infectado, fue un debut inusual pero efectivo. Con solo 12 episodios, logró atrapar a quienes pensaban que ya lo habían visto todo en cuanto a zombis y humor. Y lo mejor: ahora puede verse gratis, legal y sin vender el alma en Pluto TV, ese paraíso donde el zapping sigue vivo y los zombis también.
¿Dónde ver y no pagar ni con un susto?
Si alguien pensaba que ver anime sin suscribirse era tan real como un apocalipsis zombie, Pluto TV ha demostrado lo contrario. Desde mayo de 2025, la serie está disponible allí con subtítulos, sin necesidad de tarjetas ni malabares. Eso sí, solo en japonés. La versión doblada, como los zombis que corren, aún se hace esperar.
El fin del mundo sigue en pausa
Aunque el anime solo cubrió los primeros cuatro volúmenes del manga (que ya va por 19), no hay señales claras de una segunda temporada. El público sigue esperando, y los fans hacen teorías mientras revisan su propia lista de cosas por hacer si todo se va al garete. Por ahora, Akira sigue siendo el héroe improbable con más metas que excusas.
