Publicado el 21/11/2025, 13:26:42 | Autor: 3dpoder

El trasgu: La entidad asturiana que acecha en la oscuridad

Ilustración de un ser pequeño y retorcido con ojos rojos brillantes, escondido entre las sombras de una casa antigua asturiana con paredes húmedas y grietas.

El trasgu: La entidad asturiana que acecha en la oscuridad

En las regiones montañosas del norte de España, una presencia ancestral merodea entre las residencias deshabitadas. El trasgu dista mucho de ser el duende benévolo de las fábulas, mostrándose como un ser perverso que se nutre de la angustia de quienes están al borde de la muerte. Sus ojos escarlata destellan en la penumbra mientras acecha desde los recovecos, aguardando el instante idóneo para introducirse en las moradas de los desesperados. Su carcajada desgarradora retumba en los corredores vacíos, un estruendo que hiela la médula y presagia calamidades inminentes 👁️‍🗨️.

La infestación de la vivienda

Una vez que el trasgu selecciona una casa, ninguna barrera física logra contenerlo. Emerge por las fisuras de los muros enmohecidos, una entidad diminuta y contorsionada que redistribuye las posesiones con sus extremidades deformes. Durante la noche, los residentes perciben sus pisadas furtivas en las plantas superiores, pese a la ausencia de ocupantes. Los reflejos en los espejos capturan su efímera apariencia, invariablemente detrás del testigo, más próxima de lo imaginable. Las entradas se trancan autónomamente, los enseres se esfuman y resurgen en ubicaciones inverosímiles, mientras un frío glacial perdura en las estancias que ha frecuentado ❄️.

Manifestaciones de la plaga:
El trasgu no abandona una vivienda por voluntad propia; se aferra hasta consumir toda esperanza de sus moradores.

Consecuencias de interactuar con la entidad

Quienes procuran eliminar al trasgu constatan que únicamente intensifican su tormento. Si se le brinda alimento, se establece de forma permanente. Al obsequiarle indumentaria, sus fechorías adoptan un cariz más siniestro. Cualquier tentativa de erradicación provoca su naturaleza vindicativa. Las mascotas amanecen lesionadas, las siluetas oscuras se desplazan con autonomía y los sueños se transforman en terrores tangible donde la criatura vigila desde el filo del lecho. Numerosas familias han huido de sus domicilios, abandonando sus pertenencias, mas el trasgu invariablemente halla la forma de perseguirlos 🏚️.

Errores fatales al enfrentarlo:

El vínculo con la desdicha humana

Acaso el aspecto más horroroso resida en su preferencia por los hogares afligidos. El trasgu prospera en ambientes cargados de pesadumbre y aflicción, sustentándose de la energía negativa como un necrófago de espíritus. Si escuchas risotadas nocturnas en la soledad absoluta, si los enseres se desplazan y los portones rechinan sin causa aparente, quizá ya albergues un huésped eterno. Y lo más pavoroso: tras un periodo, comenzarás a distinguirlo nítidamente en tus instantes de mayor fragilidad, comprendiendo que ha permanecido allí desde el principio, esperando que tu fortaleza psicológica se desplome por completo 💀.

Enlaces Relacionados