Moonfall y el arte de destruir la Tierra digitalmente con DNEG

Cuando el apocalipsis lunar necesita un equipo de VFX
En Moonfall, DNEG no solo tuvo que destruir la Tierra... sino hacerlo con estilo cinematográfico y una pizca de ciencia cuestionable 🌍💥. El resultado fue un catálogo de desastres naturales a escala planetaria que haría llorar a cualquier físico, pero que dejó a los artistas de efectos visuales con una sonrisa de "¿en serio nos están pagando por hacer esto?".
El menú del día: caos a la carta
Para este buffet de destrucción masiva, los artistas cocinaron:
- Simulaciones de gravedad loca en Houdini - donde los océanos decidieron que las leyes de la física eran meras sugerencias.
- Una Luna con crisis existencial, modelada en ZBrush y texturizada en Mari para mostrar cada grieta de su drama cósmico.
- Renders que hicieron toser a los servidores, combinando Clarisse para entornos y Arnold para esa iluminación del fin del mundo.
El mejor accidente: un astronauta digital quedó con cara de pánico en gravedad cero... casi se convierte en el meme oficial de la película.
Trucos para destruir un planeta (sin que se note el CGI)
DNEG aprendió que para el caos global se necesita:
- Jerarquía del desastre: primero los edificios pequeños, luego los rascacielos (porque hasta el apocalipsis necesita coreografía).
- Texturas con historia: esa Luna no solo se rompe... lo hace con capas geológicas que contarían su biografía si pudieran.
- Composición en Nuke para que los actores no parezcan greenscreens con patas en medio del caos.
El resultado fue tan convincente que hasta los científicos de la NASA se rascaron la cabeza... aunque más por la trama que por los efectos visuales 🚀.
Lecciones para futuros destructores de mundos
Este proyecto demostró que:
- Cuando Houdini dice "no puedo", realmente significa "necesito más RAM".
- Un buen artista de texturas puede hacer que hasta el fin del universo se vea fotogénico.
- La escala real importa: si vas a destruir Tokio, que al menos se reconozca en los escombros.
Así que la próxima vez que la Luna decida visitar la Tierra sin invitación, ya sabemos a quién llamar: al equipo de DNEG, que tiene experiencia en catástrofes interplanetarias de presupuesto Hollywoodense 🌕✨.