Les Contes du pommier lleva la magia al duelo infantil

Les Contes du pommier: cuando la magia ayuda a sanar corazones rotos
En un mundo donde los niños aprenden sobre la vida a través de pantallas, Les Contes du pommier (Cuentos del manzano) llega como un abrazo animado que transforma el dolor en esperanza. 🌸 Esta coproducción europea, recién estrenada en la Berlinale y ahora compitiendo en Annecy, demuestra que incluso los temas más difíciles pueden abordarse con delicadeza, fantasía y un toque de magia cinematográfica. Lo que comenzó como cuentos del autor checo Arnošt Goldflam se convirtió en una película que podría ser el mejor terapeuta infantil... si los terapeutas tuvieran presupuesto para efectos especiales.
Una narrativa que sana mientras entretiene
La historia sigue a Suzan, una niña de siete años que:
- Pierde a su abuela y descubre el poder sanador de los cuentos
- Aprende que las emociones pueden transformarse en historias mágicas
- Encuentra consuelo en un jardín donde la fantasía y la realidad se mezclan
Como dice el equipo creativo: "No queríamos hacer llorar a los niños, sino mostrarles que está bien sentirse tristes... y que incluso la tristeza puede ser hermosa".

Técnicas que mezclan lo antiguo y lo nuevo
Para crear este mundo mágico, los estudios Vivement Lundi! combinaron:
- Stop motion artesanal que homenajea la tradición
- Animación 3D con Blender para dar fluidez
- Sistemas de motion control personalizados
- DaVinci Resolve para unificar la paleta de colores
El resultado es una película que parece hecha a mano pero con la precisión de la tecnología moderna. 🎬
Un equipo internacional con un corazón enorme
La producción reunió talento de cuatro países, demostrando que:
- Las barreras idiomáticas se superan con storyboards
- Los diferentes estilos pueden fusionarse en algo único
- Hasta la animática más caótica puede convertirse en arte
Jean-Claude Rozec y Mathilde Gaillard lideraron un proceso que mezcló precisión técnica con sensibilidad artística, probando que a veces las herramientas más avanzadas sirven para contar las historias más humanas.
La magia está en los detalles
Lo más irónico de este proyecto es que para hablar sobre aceptar el paso del tiempo, usaron una de las técnicas más lentas del cine: la stop motion. Mientras los niños aprenden paciencia ante el dolor, los animadores demostraron la suya moviendo figuritas milímetro a milímetro. Al final, tanto en la vida como en la animación, todo se reduce a dar un pequeño paso a la vez.
Y si después de verla tus hijos te piden un jardín mágico, recuerda: un manzano en maceta y mucha imaginación pueden ser el comienzo. ✨