Publicado el 9/6/2025, 20:53:44 | Autor: 3dpoder

Les Contes du pommier lleva la magia al duelo infantil

Fotograma de Les Contes du pommier mostrando a la protagonista Suzan en el jardin mágico con elementos de stop motion y animación digital integrados.

Les Contes du pommier: cuando la magia ayuda a sanar corazones rotos

En un mundo donde los niños aprenden sobre la vida a través de pantallas, Les Contes du pommier (Cuentos del manzano) llega como un abrazo animado que transforma el dolor en esperanza. 🌸 Esta coproducción europea, recién estrenada en la Berlinale y ahora compitiendo en Annecy, demuestra que incluso los temas más difíciles pueden abordarse con delicadeza, fantasía y un toque de magia cinematográfica. Lo que comenzó como cuentos del autor checo Arnošt Goldflam se convirtió en una película que podría ser el mejor terapeuta infantil... si los terapeutas tuvieran presupuesto para efectos especiales.

Una narrativa que sana mientras entretiene

La historia sigue a Suzan, una niña de siete años que:

Como dice el equipo creativo: "No queríamos hacer llorar a los niños, sino mostrarles que está bien sentirse tristes... y que incluso la tristeza puede ser hermosa".
Fotograma de Les Contes du pommier mostrando a la protagonista Suzan en el jardin mágico con elementos de stop motion y animación digital integrados.

Técnicas que mezclan lo antiguo y lo nuevo

Para crear este mundo mágico, los estudios Vivement Lundi! combinaron:

El resultado es una película que parece hecha a mano pero con la precisión de la tecnología moderna. 🎬

Un equipo internacional con un corazón enorme

La producción reunió talento de cuatro países, demostrando que:

Jean-Claude Rozec y Mathilde Gaillard lideraron un proceso que mezcló precisión técnica con sensibilidad artística, probando que a veces las herramientas más avanzadas sirven para contar las historias más humanas.

La magia está en los detalles

Lo más irónico de este proyecto es que para hablar sobre aceptar el paso del tiempo, usaron una de las técnicas más lentas del cine: la stop motion. Mientras los niños aprenden paciencia ante el dolor, los animadores demostraron la suya moviendo figuritas milímetro a milímetro. Al final, tanto en la vida como en la animación, todo se reduce a dar un pequeño paso a la vez.

Y si después de verla tus hijos te piden un jardín mágico, recuerda: un manzano en maceta y mucha imaginación pueden ser el comienzo.

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