Kids Choice Awards 2025 donde el slime es la verdadera estrella

Los Kids Choice Awards 2025 o cómo sobrevivir a una lluvia de slime
En un mundo donde los premios cinematográficos se toman demasiado en serio, los Kids Choice Awards llegan como un respiro fresco... o más bien pegajoso. Organizados por Nickelodeon, estos galardones demuestran que a veces lo que realmente importa no es un Oscar, sino cuánta baba verde puedes esquivar en directo. Aquí no hay discursos aburridos, solo risas, caos y la posibilidad real de terminar cubierto de algo que parece salido de un experimento de ciencia fallido.
El anime se cuela en la fiesta de los dibujos animados
Este año, la categoría de Dibujo Favorito tiene un invitado sorpresa: Dragon Ball Daima. Mientras los clásicos como Bob Esponja y Los Simpson llevan décadas acostumbrados a ganar, este anime ha aparecido como ese primo que llega a la reunión familiar sin avisar pero con mejor comida. ¿Podrá un personaje que pelea en el aire contra villanos intergalácticos vencer a un frijol con pantalones cuadrados? Los niños del mundo lo decidirán, probablemente mientras evitan hacer la tarea.
Bob Esponja ha ganado tantas veces que ya podría abrir un museo con sus trofeos... si no viviera bajo el agua.
- Dragon Ball Daima: el anime que quiere demostrar que gritar muy fuerte es un superpoder.
- Bob Esponja: el eterno favorito que sigue siendo fresco después de 25 años (como el pan de molde, pero menos preocupante).
- Los Simpson: la prueba de que puedes ser nominado a premios infantiles aunque tu serie tenga más capítulos que años tiene el público votante.

Cuando el slime es el verdadero premio
Más allá de las categorías, lo que realmente importa en estos premios es el espectáculo. Presentados por la cantante Tyla, prometen momentos memorables: famosos intentando mantener la dignidad mientras son bañados en sustancia verde, actuaciones musicales que harán vibrar a los niños (y desesperar a los padres), y esa emoción única de ver cómo tu dibujo favorito gana... o cómo pierde espectacularmente.
La votación está en manos del público más implacable: niños con acceso a internet. Un grupo demográfico que no perdona personajes aburridos y que probablemente votará mientras deberían estar durmiendo. ¿Quién ganará? Nadie lo sabe, pero todos podemos estar seguros de una cosa: alguien terminará cubierto de slime, y probablemente lo merezca 😉.