Guillermo del Toro reinventa a Frankenstein con enfoque emocional

Del Toro reinventa a Frankenstein: menos sustos, más sentimientos 🧟♂️💔
Guillermo del Toro está a punto de demostrar que Frankenstein puede ser más llorón que aterrador. En su nueva adaptación, el monstruo no anda persiguiendo aldeanos con antorchas, sino probablemente escribiendo poesía melancólica y cuestionando su existencia. Parece que esta vez los rayos y truenos quedaron en el laboratorio, porque lo que importa aquí son las emociones a flor de piel (o de costura).
"Es como si Frankenstein hubiera ido a terapia y descubierto a Brené Brown" - comentó un crítico cinematográfico entre sorbos de café.
Lo que hace diferente a este monstruo
Olvídate del clásico bruto que solo sabe gruñir. Esta versión promete:
- Diálogos profundos: Más Shakespeare que "¡Grrr!"
- Drama existencial: ¿Quién soy? ¿Por qué me crearon?
- Zero sustos baratos: Nada de puertas que se abren solas
- Mucha costura emocional: Literal y metafóricamente

Un elenco que da miedo (de lo buenos que son)
Del Toro reunió un dream team actoral que incluye:
- Oscar Isaac como el Dr. Frankenstein (versión daddy issues)
- Jacob Elordi como el monstruo (el más alto y guapo de la historia)
- Mia Goth demostrando que el terror puede ser glamoroso
- Christoph Waltz haciendo de científico siniestro (como solo él sabe)
Con este reparto, hasta el monstruo más feo se sentiría acomplejado. 🎭
La banda sonora del drama monstruoso
Alexandre Desplat compone una partitura que:
- Nada de sustos musicales clásicos
- Mucha melodía para acompañar crisis existenciales
- Perfecta para llorar mirando a un ser de piezas cosidas
- Ideal para playlist de "Depresión con estilo"
Conclusión: cuando el verdadero monstruo es la soledad
Del Toro parece decidido a demostrar que el verdadero terror no son los rayos ni los tornillos en el cuello, sino la incapacidad de conectar con otros. Esta versión de Frankenstein promete hacernos reflexionar, emocionarnos y quizás hasta llorar, aunque probablemente no asustarnos ni una sola vez.
Y si al final la película no funciona, siempre podremos consolarnos pensando que al menos Jacob Elordi como monstruo es fácil de mirar... aunque tenga cicatrices. 😉