Ember Café en Bangkok fusiona naturaleza y tecnología con impresión 3d

Ember Cafe: cuando la impresión 3D se toma un café con la naturaleza
En Bangkok hay un lugar donde la arquitectura parece haber crecido como un árbol 🌿, pero en realidad salió de una impresora 3D. El Ember Cafe and Wine es ese raro espécimen que combina diseño orgánico con tecnología puntera, demostrando que hasta los edificios pueden tener vida digital antes de existir. Y lo mejor: sin necesidad de regarlos.
Un capricho geométrico hecho realidad
Las paredes de Ember no siguen ese aburrido concepto de ángulos rectos. Aquí las curvas son las protagonistas, inspiradas en cañones desérticos y fabricadas con mortero especial de SCG. ¿El resultado? Una estructura que:
- Se imprime por partes como un puzzle de alta tecnología
- Regula la temperatura mejor que un termostato caro
- Juega con la luz natural como si fuera un Instagram filter IRL

Los creadores afirman que este método reduce residuos en un 70%. Traducción: hasta los escombros se ven elegantes en este proyecto.
No es solo bonito, es inteligente
La bodega de vinos tiene paredes impresas que mantienen la temperatura ideal 🍷, demostrando que la impresión 3D en arquitectura no es solo hacer olas literalmente. Entre tragaluces curvos y sombras danzantes, el café logra algo raro: que te olvides de estar en una ciudad mientras tomas tu flat white.
De Blender a la vida real (sin renderizar)
Para los artistas 3D, Ember es como ver sus modelos cobrar vida:
- Formas que normalmente harían llorar a un arquitecto tradicional
- Texturas que no requieren 500 horas de UV mapping
- Un workflow donde Exportar STL tiene consecuencias reales
Los fundadores, Calvin Fong y su socio, han creado un espacio donde el menú y la arquitectura comparten filosofía: ambos son experiencias multisensoriales. Aunque solo uno se puede comer.

El futuro ya está aquí (y sirve café)
Ember no es solo un local, es un manifiesto: la impresión 3D puede ser artística, funcional y sostenible. Quizá pronto veamos plugins que conviertan modelos 3D directamente en planos arquitectónicos. Mientras tanto, seguiremos admirando cómo la tecnología puede crear espacios que parecen sacados de un sueño... o de un render sin terminar.
Y recuerda: si tu próxima maqueta 3D se ve tan bien como este café, quizá deberías considerar imprimirla a escala real. El vecindario te lo agradecerá (o llamará a urbanismo). 😅