Dron impreso en 3D bate récord mundial de velocidad con 340 km/h

Un dron impreso en 3D que vuela más rápido que las ganas de trabajar un lunes
En el mundo de los drones, Xu Yang acaba de establecer un nuevo récord que dejó a todos con la boca abierta. Su creación, un pequeño quadcóptero que pesa menos que un paquete de galletas, alcanzó los 340,78 km/h, demostrando que tamaño y velocidad no siempre van de la mano. 🚀
"Cuando los drones comerciales dicen 'velocidad máxima', claramente no han conocido a Xu y su pequeña bestia voladora"
Ingeniería ligera para resultados pesados
Este dron no salió de una tienda, sino del cerebro (y la impresora 3D) de un estudiante decidido a romper límites. Entre sus características destacan:
- Carcasa ultradelgada: 0,4 mm de grosor (más fina que la paciencia en hora pico)
- Hélices personalizadas: porque las normales eran demasiado "lentas" para sus estándares
- Estructura de fibra de carbono: ligera pero resistente como un buen café
El camino al récord no fue un paseo por el parque
Antes del éxito vinieron los fracasos, incluyendo un prototipo que decidió probar la gravedad de cerca. Xu aprendió que:
- Los motores pueden ser temperamentales como artistas de ópera
- Una batería caliente (a 40°C) es el mejor amigo de un récord de velocidad
- Persistencia es otra palabra para "voy a seguir hasta que funcione"
El resultado final es un dron que vuela más rápido que muchos coches deportivos, aunque con menos comodidades (olvídate de aire acondicionado o portavasos). 💨

¿Qué sigue para este pequeño velocista?
Xu no planea descansar en sus laureles. Sus próximos objetivos incluyen:
- Mejorar aún más el motor (porque 340 km/h claramente no son suficientes)
- Optimizar las hélices (quizás inspirándose en molinillos de viento hiperactivos)
- Demostrar que los límites están para ser superados (y luego volver a superarlos)
Mientras tanto, el resto de nosotros seguimos intentando que nuestros drones no choquen contra el primer árbol que ven. Este récord demuestra que con ingenio, tecnología 3D y una pizca de locura, hasta los proyectos más pequeños pueden alcanzar grandes alturas... literalmente. ✈️😅