Compre no una si no 2 videocámaras, una oferta muy jugosa (que hola), las dos para regalar. Bien pues las dos tenían el Firewire roto, los pines estaban torcidos.
En menos de una semana fui no a devolverla, si no a que me la cambiaran por una en buen estado, no les dio la gana, me dijo que eso al servicio técnico, bien, pues me llamaron del servicio técnico y me dicen: el Firewire está roto, alguien lo ha roto, (guau, que noticia).
Y le digo, pues precisamente por eso lo lleve, claro.
Sat- Pues cuesta 90 euros arreglar cada uno.
Yo-muy bien, pero lo compre y estaba ya así, estará en garantía supongo.
Sat- Yo no puedo saber si lo ha roto usted.
Yo, pero si me lo han vendido así, yo que quiere que haga.
Sat- Oiga se lo arreglo o no.
Yo (pienso) es que, si no me lo devuelven y no funciona pos.) venga arréglalo, voy a cantarle las 40 al de la tienda.
Fui a la tienda, y mientras les hablaba se pusieron a hablar con otro cliente como si yo no estuviera, les dije mira, tranquilo que nadie que yo conozca va a comprar nada aquí ya, no te preocupes. + denuncia de la tienda en la empresa fabricante + denuncia a consumo. Y me faltó nada para saltar el mostrador y bufarlo a palos, pero hay que saber contenerse.
= pague 180 euros como un tonto y aquí sigo, sin respuesta.
Posdata: añadir que pese a que no soy dado a desear el mal ajeno, espero que se arruinen en la miseria. Que vivimos ya en una época que parece que tenemos que ir suplicando fastidiar, y eso que somos los que pagamos.