La principal queja de los usuarios de Linux, era que no entendían por que pagar por un so que no van a usar, pues instalarían Linux.
Claro, teniendo en cuenta que Windows cuesta 150 euros o más.
Lo que no pensaron los usuarios de Linux, es que pagas 4 duros por ese Windows cunado lo compras preinstalado en un equipo de marca, pues los acuerdos entre empresas con Microsoft, permiten precios muy bajos por volumen de licencias.
La conclusión a la que han llegado la mayoría de usuarios que compran Dell y desean un equipo con Linux, es que no vale la pena comprar la opción de Linux.
Mejor te compás la opción con Windows, y luego te bajas gratis el Linux y lo instalas.
La diferencia de precio es mínima y, aunque no vayas a usar Windows, lo tienes original si alguna vez lo necesitas, que su licencia por separado vale una pasta.