Por fin me acabo el hilo sobre la existencia o no de un dios, y va y está cerrado. No tengo la menor intención de reavivar polémicas, el motivo de esta entrada es otro. He leído muchas aseveraciones científicas en aquel hilo que andaban muy desencaminadas, y me parece un poco triste dejarlas así.
La que más me interesa es una referente a la que yo mismo propuse, pero tiene que ver con Darwin (no darwing, me produce nauseas que alguien se las de de entendido y luego no sea capaz de escribir bien ni dos de cada cuatro palabras, y no lo digo por nadie en concreto, pasa mucho). Es el tema del ADN inservible.
A lo largo de millones de años de evolución, la información del código fuente de un ser empezó a codificarse en tiras de ADN (el material que compone el código genético que, enroscado como quien enrolla una manguera de incendios, compone los cromosomas). Las hibridaciones y mutaciones provocan que los cromosomas alberguen partes que nunca se van a activar (aunque mediante ingeniería genética se ha logrado activar algunos en ratones -causando el típico monstruo con partes que no pertenecen a un ratón. Normalmente, aunque estas partes sufran mutaciones, no afecta al individuo final (ya que, precisamente por estar inactivas, no se llegan a descodificar). También tenemos, si mal no recuerdo, genes redundantes de los que poder decodificar la información en caso de que algún pedazo estuviera dañado.
Todo este tema (el de los genes inactivos -muchos son genes que compartimos con peces, aves, reptiles, y sobre todo otros mamíferos-) es un factor (entre muchos otros) que corrobora la teoría de la evolución (la actual revisada, con base en los estudios de Darwin, mendel, y muy mejorada con los actuales conocimientos de genética).
Cambiando de tercio, también se ha comentado que somos los únicos animales autoconscientes. La autoconsciencia en los animales se suele extrapolar (porque muchos les preguntan a los animales y no contestan) en saber si se reconocen al verse en un espejo o no. Todos los primates superiores pasan la prueba (y algunos gorilas son capaces de comunicarse con los humanos por señas).
Alguien ha comentado que los delfines podrían ser los sucesores de los humanos. Según los últimos estudios, las volutas de su cerebro (que al fin y al cabo, son el mejor indicador actual de capacidad cerebral) no están más desarrolladas que las de un perro (lo cual no quita que, al igual que ellos, no sean seres entrañablemente despiertos e inteligentes). Si no recuerdo mal, después de los homínidos, la especie más inteligente son los pulpos.
Así que, si mañana desapareciéramos, quizá en unos cuantos milenios habrían cthulhitos correteando por ahí, matándose entre ellos y debatiendo sobre la existencia o no del gran cthulhu o sí, por el contrario, el único dios verdadero es el monstruoso espagueti volador.
My two cents. Hay que cuidar muy bien las fuentes. Las mías son tratados de divulgación de Asimov, Sagan, Hawking, artículos de la muy interesante que se hacen eco de la Science (tampoco me acabo de fiar de algunos artículos sensacionalistas de la muy, e incluso alguna vez se la han pegado a la Science, pero por lo general es la más seria), y trabajos de gente de prestigio reconocido por el mundo científico. Vamos, que no saco las cosas de 20minutos ni del teleindiscreta.
Sigo recomendando una breve historia de casi todo, una de las últimas joyas que he tenido el placer de leer. Te pone en perspectiva tanto los avances reales de la ciencia (lo más interesante es que te cuenta cómo se han llegado a ellos) y también sus lagunas.
Y lo siento, pero no puedo resistirme: si dios es absoluto, que le de otra vez a la tecla de la coordenada.
Si alguien más quiere apuntarse al carro del desfalaciamiento (es decir, arrancarnos los falos o cortarnoslos en billones de lonchas), aquí está su hogar. Su respetuoso hogar. Pero respetuoso con las personas, no con sus opiniones ni sus creencias. Ésas se pueden (y deben) enfrentar hasta exprimirles el máximo de valor posible.
Vaya, echo de menos el tema de dios.