Aston Martin avanza en el desarrollo de su nueva era eléctrica y ahora prueba en carretera el primer modelo de la marca Lagonda. Este prototipo, captado por las cámaras de espías, anticipa el lanzamiento de un vehículo completamente eléctrico que la marca británica planea comercializar antes de 2030. Las imágenes muestran un automóvil con una carrocería de gran tamaño y líneas que sugieren un enfoque en la aerodinámica y el espacio interior, alejándose del diseño deportivo tradicional de Aston Martin para adoptar una estética más propia de un turismo de lujo.


El diseño camuflado revela un perfil distintivo

Aunque lleva un camuflaje integral, el prototipo permite apreciar una silueta elongada y un techo que desciende suavemente hacia la parte trasera, en un estilo que recuerda a un fastback. Los pasos de rueda son amplios y la distancia entre ejes parece considerable, lo que apunta a una cabina espaciosa. Elementos como los tiradores de puerta embebidos y los grandes discos de freno tras las llantas confirman que se trata de un vehículo eléctrico en una fase avanzada de desarrollo. La firma está utilizando la plataforma eléctrica que desarrolla junto a Lucid Motors.

La estrategia eléctrica de la marca se acelera

Este Lagonda eléctrico representa un pilar fundamental en la estrategia de Aston Martin para electrificar su gama. La marca revivió el nombre Lagonda precisamente para su división de vehículos de cero emisiones. El modelo se situará en el segmento de alta gama, compitiendo con otros eléctricos de lujo, y su tecnología de propulsión aprovechará los motores y baterías de Lucid. La compañía confirmó que su primer coche completamente eléctrico llegará en 2026, y este Lagonda podría ser uno de los primeros en materializarse, marcando un cambio radical en la oferta de la firma británica.

Mientras otros fabricantes de lujo ya tienen sus eléctricos en la calle, Aston Martin parece decidida a tomarse su tiempo para asegurarse de que su primer intento no suene a motor de combustión mal disimulado.