El libro Mirage Men: An Adventure into Paranoia, Espionage, and Disinformation de Mark Pilkington propone una teoría provocadora. Plantea que agencias de Estados Unidos, principalmente la Fuerza Aérea, manipularon la creencia en los ovnis durante la Guerra Fría. Según esta investigación, el fenómeno ovni se usó como una cortina de humo para encubrir proyectos secretos de tecnología aeroespacial. El autor sugiere que muchos avistamientos e investigaciones de supuestos platillos volantes fueron en realidad el resultado de campañas de desinformación. El objetivo era distraer la atención pública y la de potencias rivales de prototipos experimentales como aviones espía.


La investigación se adentra en el mundo de la contrainteligencia

Pilkington no solo revisa documentos desclasificados, sino que también rastrea historias de contactados y ufólogos prominentes. El libro argumenta que algunos de estos personajes clave pudieron ser víctimas o incluso instrumentos involuntarios de estas operaciones encubiertas. La narrativa conecta eventos históricos como el incidente de Roswell con programas reales de desarrollo de aviones stealth o drones de alta altitud. La obra presenta una red compleja donde la paranoia sobre visitantes extraterrestres se mezcla con el secretismo militar y las tácticas de espionaje.

El libro cuestiona la narrativa ovni tradicional

Más que buscar explicaciones sobrenaturales, Mirage Men analiza el fenómeno como un producto de la psicología y la ingeniería social. El autor explora cómo las agencias de seguridad aprovecharon el deseo humano de creer para proteger secretos de estado. Esta perspectiva sitúa la mitología ovni dentro del contexto más amplio de la guerra psicológica y la gestión de la percepción pública. La obra invita a reconsiderar décadas de avistamientos bajo una luz diferente, donde el enemigo no viene del espacio exterior, sino de los pasillos del poder.

Así que, la próxima vez que veas una luz extraña en el cielo, recuerda que podría ser un avión experimental... o quizás solo quieren que pienses que lo es.