La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha propuesto una sanción severa para el Sevilla Fútbol Club. La propuesta incluye cerrar el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán durante un mes y multar al club con 120.000 euros. Esta medida responde a los incidentes que ocurrieron durante el partido contra el Real Betis Balompié el 30 de noviembre.


Los hechos que motivan la sanción

Durante el encuentro del pasado 30 de noviembre, se registraron graves altercados en el estadio. La Comisión ha evaluado estos sucesos y considera que el club es responsable por no prevenir ni controlar adecuadamente el comportamiento de parte de su afición. Los incidentes incluyeron actos de violencia y lanzamiento de objetos al terreno de juego, lo que comprometió la seguridad del evento.

El alcance de la propuesta de sanción

La propuesta de clausura del estadio por un mes implica que el Sevilla FC debería disputar sus partidos como local en un campo neutral. La multa económica de 120.000 euros se suma a esta medida disciplinaria. La Comisión busca con esta sanción ejemplarizante disuadir que se repitan conductas similares en el futuro y subrayar la importancia de garantizar la seguridad en los eventos deportivos.

La próxima vez que un club quiera calentar el ambiente antes de un derbi, quizás debería revisar el reglamento para evitar que le cierren el chiringuito literalmente durante un mes.