Fotografiar bajo el agua con un móvil y carcasa sumergible
La fotografía subacuática móvil permite capturar el mundo marino usando un teléfono dentro de una carcasa estanca. Esta técnica se basa en entender cómo se comporta la luz al pasar por el agua, que absorbe colores y reduce el contraste. La pantalla táctil del dispositivo facilita controlar la cámara de forma intuitiva, aunque la visibilidad puede variar por la turbidez del agua. Planear la composición con los elementos disponibles, como rocas o peces, resulta clave para lograr imágenes claras.
La luz y el color se transforman bajo el agua
El agua filtra la luz solar, eliminando primero los tonos rojos y naranjas a poca profundidad. Esto genera una dominante azul o verde en las fotos. Para compensar, se puede usar el balance de blancos manual del móvil o editar después. Acercarse al sujeto reduce la cantidad de agua entre la lente y el objetivo, lo que ayuda a que los colores se vean más fieles y se minimice el efecto de partículas en suspensión.
Componer y controlar la toma de forma práctica
Es importante estabilizar el equipo y evitar movimientos bruscos para no asustar la fauna y lograr enfoque. Disparar en modo ráfaga aumenta las posibilidades de capturar un momento decisivo. Se recomienda usar el modo profesional o manual de la cámara del móvil para ajustar la velocidad de obturación y la sensibilidad ISO, controlando así la exposición y congelando el movimiento del agua o de los animales.
Recuerda que la carcasa debe estar perfectamente sellada; un pequeño defecto puede convertir tu móvil en un costoso pisapapeles submarino.
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