El bracketing manual amplía el rango dinámico en fotografía
El modo Pro de muchas cámaras permite hacer bracketing manual, una técnica que supera las limitaciones del HDR automático. El fotógrafo toma tres o más fotos de la misma escena, pero cada una con una exposición distinta. Se captura una imagen subexpuesta para conservar las luces altas, otra con exposición normal y una tercera sobreexpuesta para rescatar los detalles en las sombras. Este proceso requiere un trípode para garantizar que todas las tomas sean idénticas en encuadre.
Fusionar las exposiciones en software especializado
Las fotografías individuales no se usan por separado, sino que se combinan después en un ordenador. Programas como Adobe Lightroom, Photoshop o Aurora HDR fusionan las diferentes exposiciones en un solo archivo. Este archivo final contiene la información de luces y sombras de todas las tomas, lo que otorga un control total al fotógrafo para procesar la imagen. El resultado es una foto con un rango dinámico ampliado que el sensor de la cámara no podría capturar en una sola toma.
La ventaja principal es el control creativo
Al hacer bracketing manual, el fotógrafo decide cuántas tomas hace y la diferencia de exposición entre ellas, algo que el modo HDR automático de la cámara no suele permitir ajustar con precisión. Además, al procesar las imágenes uno mismo, se evitan los artefactos visuales, los colores irreales o el aplanamiento excesivo que a veces generan los algoritmos automáticos. Esta técnica es fundamental en paisajes con cielos muy brillantes y terrenos en sombra, o en interiores con ventanas.
El verdadero desafío es encontrar un sujeto que se quede completamente quieto durante las tres tomas, lo que descarta a mascotas hiperactivas y a niños pequeños a menos que estén dormidos.
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