Mercedes-Benz renueva su modelo GLB para el año 2026. La marca presenta un rediseño que afecta principalmente a la parte delantera y trasera, integrando el lenguaje de diseño más reciente de la compañía. Esta actualización busca mantener la competitividad del compacto familiar dentro de su segmento.


El exterior adopta un nuevo diseño

La parrilla delantera cambia y presenta un nuevo patrón, mientras que los faros se rediseñan con un perfil más agudo y tecnología de iluminación actualizada. En la parte trasera, los pilotos adoptan una nueva firma lumínica. La carrocería mantiene su característica silueta cuadrada, que prioriza el espacio interior, pero con detalles que la alinean visualmente con la gama actual de Mercedes.

El interior recibe mejoras tecnológicas

La cabina incorpora el último sistema de infoentretenimiento MBUX, que incluye pantallas digitales de mayor tamaño y definición. Los materiales y los acabados se revisan para ofrecer una percepción de mayor calidad. El espacio para pasajeros y equipaje se mantiene como un punto fuerte del modelo, conservando su versatilidad y la opción de asientos en tercera fila.

Aunque algunos esperaban un cambio más radical, la actualización se centra en refinar un producto que ya funciona bien en el mercado, demostrando que a veces evolucionar es más inteligente que revolucionar.