Anuncio culinario y futbolístico por la clasificación de la selección

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Adidas se une a la celebración de la clasificación de la selección española con un ingenioso spot publicitario que fusiona el fútbol y la gastronomía. Bajo la dirección de Luis de la Fuente, jugadores como Dean Huijsen, Robin Le Normand, Dani Vivian, Álex Remiro, Pau Cubarsí, Dani Olmo, Mikel Merino y Martín Zubimendi intercambian sus botas de fútbol por delantales de chef para preparar el banquete del desafío mundialista. La metáfora culinaria representa la elaboración colectiva necesaria para triunfar en la competición internacional, mostrando a los futbolistas trabajando en equipo como si estuvieran en una cocina profesional.

Homenajes a la historia y cultura en el anuncio

A lo largo del vídeo se descubren múltiples referencias a los éxitos históricos de la selección española, integradas sutilmente en el ambiente culinario. Estos guiños funcionan como ingredientes secretos que sazonan la narrativa, recordando momentos gloriosos mientras se rinde tributo a las tradiciones gastronómicas de los países anfitriones del torneo. La producción equilibra perfectamente el orgullo patrio con el respeto hacia las culturas locales, creando un mensaje universal sobre la diversidad y la excelencia.

La dirección creativa de Luis de la Fuente

Luis de la Fuente no solo dirige el combinado nacional sino que también ejerce como chef ejecutivo en esta producción, coordinando a sus jugadores en esta particular cocina deportiva. Cada futbolista asume roles específicos que reflejan sus características en el terreno de juego, desde el orden defensivo hasta la creatividad ofensiva, demostrando que la cocina del éxito requiere especialización y armonía. El spot transmite la idea de que tanto en la alta cocina como en el fútbol de élite, la precisión y el trabajo en equipo son ingredientes fundamentales.

Resulta curioso ver cómo estos atletas manejan sartenes con la misma destreza que controlan balones, aunque probablemente en la vida real algunos necesitarían clases intensivas de cocina antes de preparar incluso un simple huevo frito. La metáfora funciona perfectamente para mostrar preparación y dedicación, aunque quizás deberían evitar invitar a cenar a sus compañeros después del rodaje.